La expresión no linealidad está estrechamente relacionada con los aspectos estructurales-formales de los relatos; es decir, "cómo y hacia dónde se dirigen". Podríamos aclarar que la direccionalidad (desde el punto de vista estructural) lleva implícita la idea de "principio y fin"(como obras cerradas).
La no linealidad amplia sus fronteras y se perfila hacia otras estructuras y formas más abiertas.
Destacar que ya los hebreos emplearon elementos no lineales en la codificación de sus leyes.
Esta estética no lineal lleva consigo comportamientos no predecibles que proporcionan "alteridad en el espacio"; inmersos en el universo de la teoría del caos, de la transformación y del cambio constante. Se puede hablar de una "estructura anti-repetición".
La esencia de este "episodio caótico" es una necesidad humana de crear estructuras complejas. En la tesis de grado titulada "Estructuras no lineales en la narrativa "literatura, cine y medios electrónicos)" de Carmen Gil Vrolijk (Bogotá, Facultad de Ciencias Sociales, 2002) se explica este fenómeno rebuscado, confuso e "infinitamente diverso":
"La comunicación y en especial la narrativa no lineal surgen por la necesidad continua del ser humano de concebir retos y juegos mentales que planteen niveles de comunicación más complejos, pero que a la vez permitan independencia mental; si cada persona es diferente y todos ven con diferentes ojos es lógico que el mundo y en especial el arte se permitan ser percibidos de diferentes formas"(pág. 125).
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